Recipiente con pera

Creo que hay una cierta mejoría, no en la elipse del recipiente, que ya soy capaz de hacerla en tres minutos - me he cronometrado - si no en los bordes exteriores de los objetos. Si se compara esta pera con el post anterior se puede ver como la excesiva nitidez de aquellas frutas estropea el cuadro. Esto es debido a que no hay coherencia con otras partes del cuadro. Unas están resueltas espontáneamente, mientras que los bordes aparecen repasados excesivamente.

Si una parte del cuadro se elabora con repetidas pinceladas pierde frescura. Esto es cierto para mi estilo que no es realista. Si se desea hacer una pintura hiperrealista, con trapitos de puntilla, por ejemplo, o representar cada hoja de un árbol, es lógico pasarse todo el día con pincelada encima de pincelada hasta conseguir el efecto o acabar con la paciencia de uno.

De esta cuestión se deduce un tema para mí importante: ¿ Cuando se puede dar por terminada una pintura ?.

Para resolverlo se necesita antes haber realizado numerosos ejercicios para fortalecer ferreamente la voluntad. Por ejemplo, para mujeres no abrir la nevera y tomarse un estupendo trozo de chocolate y cosas así. Para hombres, este ejercicio que propongo es muy fuerte y contadas personas han sido capaces de realizarlo: no ver el partido de fútbol de tu equipo favorito. ¿ Porque es necesario tanta voluntad ?. Si cuando pintas, das una pinceladita aquí para esta sombra, otra pinceladita allí para esa manchita que tiene la pera, y no tienes la fuerza de voluntad de estarte quieto y dejarte de detallitos, al final obtienes un cuadro que ni es realista, ni tiene una factura espontánea. Es una..

Esto lo digo por experiencia propia. Una forma de no hacer el cuadro pesado es ponerse un tiempo razonable para realizar el cuadro, de acuerdo con tu experiencia, e ir paulatinamente rebajando el tiempo.