domingo, 13 de septiembre de 2009

Tomates


De acuerdo con mi aforismo, la repetición hace la perfección, he vuelto a pintar otros tomates. Los anteriores eran de una mata que tenia en el jardín y quedaron bastante mal aunque nadie ha protestado. Los tomates, que tienen la curiosa costumbre de ser esféricos, me resultan difíciles de pintar, lo mismo que todos los productos esféricos que insistentemente pinto para conseguir dominarlos.
Las partes mas oscuras de los tomates las he pintado mezclado rojo cadmio medio con carmín. También podía haber mezclado el rojo con azul ultramar y según la proporción de azul obtendría un violeta sucio tirando a marrón. La elección depende del color de la sombra que estés viendo.
Las partes claras las he obtenido con el rojo y el amarillo, dando como resultado un naranja.
No he empleado el blanco con los tomates excepto para los brillos de las luces. En cambio para el color verde del plato he mezclado, azul ultramar amarillo y blanco hasta obtener el verde grisáceo del plato.

2 comentarios:

  1. Muy instructivo tu post, y el anterior... Pero me he quedado con ganas de ver el dibujillo aquél (el de la clase, y la historia que se quedó en el tintero, a ver si te animas y los pones)
    Saludos,
    Carolina

    ResponderEliminar
  2. Te doy mi palabra de honor, que lo he buscado y no he conseguido encontrarlo. Solo me queda buscar donde tengo guardados los grabados.
    Si no, puede que ponga uno de mis grabados y a lo mejor pongo la historia.No se.
    Veremos.
    Saludos.
    Julián

    ResponderEliminar